ÍÑIGO MARTÍNEZ: LA PALANCA INESPERADA

Íñigo Martínez, de no surgir ningún contratiempo o sorpresa inesperada, abandona el Barcelona para fichar por el Al-Nassr de Arabia Saudí, el club donde juega Cristiano Ronaldo y que en las últimas semanas fue actualidad en el entorno azulgrana por su supuesto interés en contratar a Rafa Yuste, una opción que desde las oficinas del Camp Nou aún no se descarta.

Pero antes de que se resuelva ese futuro abierto del vicepresidente lo que se debe concretar es el fichaje del veterano central vasco, adelantada por el periodista Matteo Moretto y no negada, al contrario, por el Barça, donde una fuente de primer nivel confirmó la existencia de esas negociaciones, revelando que la oferta para el futbolista es poco menos que irrechazable.

Este mismo jueves el vasco, capitán y líder sin brazalete, se despidió de sus compañeros, confirmando un trato en el que se llevaba trabajando desde hace más de una semana, con el Barça de gira en Asia y descubriéndose así la razón de su ausencia en los dos partidos amistosos del equipo azulgrana en Corea del Sur, más allá de las molestias físicas que fueron explicadas como razón oficial.

Bajo contrato por una temporada más, Íñigo Martínez se destacó el último curso como un pilar fundamental para Hansi Flick junto a Pau Cubarsí, pasando de ser poco menos que invisible en la temporada 2023-24 a trascendental en la siguiente para conquistar el triplete de títulos nacionales. Tanto es así que el entrenador ni se planteaba su marcha... Hasta que fue informado directamente en Corea del Sur, entendiendo tanto la postura del jugador como, también, el beneficio económico que supondrá para el Barça.

En la ampliación de contrato que cerró con el club a finales de febrero, Íñigo y el Barça acordaron que si llegaba una oferta "irrechazable" se le permitiría marchar sin ninguna contraprestación... Pero ahorrándose, eso sí, el club su salario de la temporada 2025-26. De esta manera el Barcelona liberará entre 13 y 14 millones de euros que se suman a lo generado tras las salidas de Ansu Fati, Pablo Torre y Pau Víctor.

No era Íñigo Martínez precisamente la opción preferida en el staff de Hansi Flick ni, tampoco, por el club, más proclive a recibir una propuesta por Andreas Christensen, por pequeña que fuera, o, por encima de todo, alguna oferta por Ronald Araújo, que ni ha llegado ni se espera que ya llegue. O que el uruguayo, ascendido a primer capitán, pudiera aceptar.

Finalmente, y por sorpresa, Íñigo Martínez, 71 partidos y 3 goles en dos temporadas de azulgrana, se convirtió en la palanca inesperada. Aún no suficiente para alcanzar el 1:1 para el Barça pero significando una excelente ayuda. Y, para él, un auténtico golpe por cuanto la oferta económica para jugar al lado de Cristiano Ronaldo en Arabia Saudí se sabe irrechazable.

* Foto fcbarcelona.es